sábado, julio 29, 2006

Princesas

Y es que hasta las princesas sienten nostalgia...

lunes, julio 17, 2006

Love Actually


Hay momentos de ciertas peliculas que te llegan dentro... que te tocan "la fibra sensible" y que podrías ver una y otra vez...

Sin duda esta oeli está llena de esos momentos, éste es uno de ellos asi que os lo dejo para que disfruteis!

Besitos de agua!!

miércoles, julio 05, 2006

Mi Palo de Lluvia

Nunca habíamos llegado hasta allí, pero esa noche sin saber cómo ni por qué, tiré de él.

- Venga , vamos. Quiero saber qué hay más allá. Siempre damos media vuelta aquí, y quiero saber qué hay por allí...

- Bueno, vale, pero que sepas que todo lo que se sube luego hay que bajarlo, eh?

¿Cómo iba a negarse? En vacaciones todo es posible. No hay rutas marcadas ni horarios que cumplir, así que vale un poco todo...

- Y ahora?
- Ahora...ahora vamos por aquí, que parece que hay más gente...

Subimos una calle plagada de gente mirando escaparates, curioseando tiendas y cargados de regalos para familiares, amigos y conocidos; al fin y al cabo siempre puedes alegrar a una persona demostrando que te has acordado de ella cuando has visto algo.
Parecía poco interesante. Lo de siempre en tiendas diferentes, tan sólo eso... Pero de pronto la cosa cambió... Miré a mi derecha y ahí estaba.

Una pequeña puerta a ras del suelo. Marcos de madera encuatrando grandes cristaleras que te permiten ver el interior, sólo insinuar, que es más atractivo. Cuatro escaloncitos para introducirte en ese otro mundo...

Bambú, marfil , madera , cuero.., Grandes y pequeños espejos , pendientes, collares, amuletos...
Era una tienda realmente especial. De pronto, en una esquina los vi... Estaban meticulosamente colocados dentro de un baúl.
Todos iguales pero a la vez tan distintos...cada uno tenía su sello, su dibujo, su personalidad.
Abrí los ojos como platos, no podía ser de otra forma! Los había visto antes, pero nunca pude tocarlos , así que no me lo pensé dos veces, me lancé a ellos como una cría mientras decía " POr fin! palos de lluvia! Mira, mira! escucha!"
Suavemente cogí uno entre mis manos y dejé que poco a poco las semillas se deslizaran por su interior produciendo ese sonido tan dulce que tanto me gusta. Un par de veces más y lo dejé en su lugar.

Seguí mirando la tienda . Curiosidades para dar y tomar, para todos los gustos, pero el palo de lluvia no se me iba de la cabeza. Su cantinela aún resonaba en mi cabeza.

Después de un rato salimos de nuevo. Más tiendas, más de lo mismo... Y el palo de lluvia en mi cabeza...

Volvimos sobre nuestros pasos, y al llegar al hotel, al tumbarme en la cama, seguía evocando ese sonido. Así que me incorporé sobre mi costado izquierdo y , mirándole fijamente a los ojos , le dije : "¿No me preguntaste qué quiero por mi cumple? Pues bien, quiero un palo de lluvia".

Este año se lo puse fácil. Al día siguiente, como una niña a la espera de los Reyes Magos, mi mirada brillaba y temblaba sólo de pensar en que por la noche lo tendría otra vez entre mis manos y podría hacerlo sonar.
POr fin llegó la hora. Más que cenar casi le obligué a engullir...

El mismo camino que la noche anterior, pero con paso más firme y decidido; esta vez sí sabía dónde iba, sabía lo que quería.
Entramos y ahí estaban. Seguian en el mismo sitio, esperando que alguien los llevara consigo.
Me arrodillé y comencé a tocarlos. No todos son iguales aunque pueda parecerlo a simple vista. Además del dibujo se diferencian por su grosor, y eso influye en su sonido.
Con paciencia tomaba uno, lo hacía sonar y lo dejaba . Cogía otro, lo hacía sonar , lo dejaba y comparaba.
Así uno tras otro, bajo su atenta mirada; creo que disfrutó más él el momento que yo misma...
Al fin me decanté por uno de ellos. Era el más fino de todos, pero también el que más dulce escuché. El dibujo podía recordarme a mí...una lagartija (sobre un fondo amarillo) que no parece tener intención de parar.



Más contenta que nada, me aproximé al mostrador con él, sin soltarlo. Yo no iba a pagarlo, pero no quería desprenderme de él , de nuevo como los críos.
Mientras él pagaba, el dueño nos cuenta una historia...

Hoy en día se siguen usando los palos de lluvia. Es un instrumento empleado por las tribus africanas en sus danzas de lluvia. ALgunas de las mujeres que lo tocan son capaces de hacerlo durante toda la danza sin parar. Consiguen que suene contínuamente tocándolo tan solo con una mano. Quizá se deba a la enorme flexibilidad que tienen sus dedos ya que lo comienzan a tocar desde pequeñitas; no está clara la razón, el caso es que son capaces de hacerlo.

Tras esto me retó a que lo intentara, y si lo conseguía, debía volver a contarle cómo lo hice.
Sonreí y prometí intentarlo y volver en caso de conseguirlo.

Con el palo de lluvia bajo mi poder salí sonriendo de la tienda, ansiosa por que llegara el día 2. Ese par de días serían interminables...tan cerca y tan lejos...tenerlo a mano y no poder tocarlo...

Pero esos días pasaron . Hoy lo tengo aquí delante, interrumpiendo mi relato sólo para tocarlo... Aún no intenté tocarlo con una mano, en cuanto comienza a sonar me olvido de lo que inicialmente me propuse y tan sólo me dejo llevar por su melodía...